lunes, 3 de octubre de 2011

Recomendaciones para los Padres en la Primera Consulta



LA PRIMERA CITA.

La edad más común para examinar a un niño por primera vez es alrededor de los dos años de edad,

En esa etapa está por completarse la erupción de todos los dientes temporales

Y es conveniente la primera revisión para asegurarse de que todo marcha bien tanto en el desarrollo de la dentición como en el crecimiento máxilofacial

Y también para hacer las recomendaciones necesarias sobre la higiene dental y los métodos preventivos que existen para evitar las caries.

En algunas situaciones especiales es necesario atender al niño antes de los dos años de edad porque pueden existir las siguientes situaciones:

• Niños que nacen con dientes.

• Retraso significativo de la aparición de los primeros dientes.

• Presencia de quistes de erupción en la encía.

• Manchas de descalcificación.

• Caries de biberón.

• Traumatismos dentales.

• Ausencias de dientes.

• Dientes fusionados.

• Estomatitis herpética

Durante la primera consulta se realiza un examen de evaluación que determine el plan de tratamiento ya sea este preventivo o correctivo.

Es muy importante el manejo del niño desde el punto de vista psicológico porque eso será fundamental para el éxito del tratamiento dental.

El odontopediatría evalúa la personalidad del niño y determina las técnicas adecuadas para el trato del niño.

Establece una comunicación e interactúa en forma positiva para lograr una relación personal que favorezca la cooperación durante el tratamiento.

Lo ideal es que el niño acuda por primera vez a consulta cuando no tenga algún problema específico que esté causando dolor

Ya que por lo regular el manejo del niño es mas apropiado y existen mas oportunidades para enseñarle poco a poco lo relacionado con los tratamientos dentales.

La cooperación por parte de los padres es muy importante para lograr un resultado satisfactorio.

Se les hace una serie de recomendaciones que van a influir en el desarrollo del tratamiento, un ejemplo es que no deben utilizar términos o palabras que suenen agresivas para un niño.

EL MIEDO AL DENTISTA

El temor al dentista no es normal ya que la influencia de los adultos o los mismos compañeros del niño al comentar experiencias negativas provocan un estado de ansiedad.

Cuando los padres relatan situaciones de temor o también cuando utilizan a la odontología como castigo ya que es muy usual hacer comentarios tales como "si no comes te van a sacar los dientes" o " si sigues comiendo dulces te van a inyectar".

Cuando el niño tiene que acudir por primera vez al Dentista experimentará un temor subjetivo, eso significa que al no haber tenido alguna experiencia con tratamientos dentales podrá sentir temor o miedo..

El miedo y el dolor son dos de las influencias más fuertes que afectan a las actitudes sobre el uso de servicios dentales.

Experiencias con dolores de dientes y miedo de tratamiento no calificado y doloroso sufrido en años pasados ha dejado impresiones vividas en las mentes de muchos abuelos y algunos padres sobre el tipo de odontología de la que quieren proteger a sus hijos.

Hoy en día, esta preocupación por el bienestar de sus hijos motiva a algunos padres a buscar cuidados tempranos y preventivos para sus hijos,

Sin embargo hace que otros se muevan en dirección opuesta a demorar los cuidados y tratamientos.

El peor momento para llevar a un niño a tratamiento dental es cuando sufre de dolor dental ya que relacionará la Odontología con el dolor y puede crear una actitud negativa para futuros tratamiento.

CONSEJO PARA LOS PADRES

• Educar a su hijo que acepte el tratamiento dental, explicándole de una manera fácil los procedimientos dentales.

• No expresar miedos ni angustias personales al niño, sobre todo cuando platique algún tema relacionando con los tratamientos dentales

• Oculte sentimientos de ansiedad cuando lleve a consulta a su hijo.

• No utilice la Odontología como amenaza de castigo, para convencer a un niño sobre los tratamientos dentales no es necesario castigar al niño cuando presenta conducta de rechazo.

• No soborne a su hijo para que venga al dentista, siempre es mejor recompensarlo después de realizado el tratamiento, principalmente cuando ha presentado una conducta aceptable.

• Felicite o estimule a su hijo después de la visita al dentista, debe hacerlo sentir importante por su participación durante el tratamiento dental.

• El peor momento para traer al niño a la clínica es cuando sufre dolor de dientes, cuando son citas de emergencia no se tiene mucho margen para manejar la conducta del niño, por lo que idealmente se sugiere hacer citas de rutina para limpieza.

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